Debimos advertir a Aposcata: el cetro del Admin está maldito. A Llulian lo succionó, y ya después de acabar, le siguió succionando. Ahora miren al buen Apo... ahi, incrédulo, sentado en el ordenador, con ambos pies descalzos, metidos dentro de puré de papa recién hecho... ¿Por que? Porque puede. Así de enfermo es su poder.